Cindy Luque Juarez
La semana anterior la pasé entre agujas y jarabes. Debido a las palpitaciones que tenía en determinadas ocasiones me mandaron hacer un electrocardiograma para descartar cualquier problema del corazón, y un examen de sangre para ver cómo estaba mi tiroides. Eso el jueves. Al día siguiente, tuve el examen de glucosa, un examen pesadito, pero necesario. Hay que ir muy temprano por la mañana al centro de salud para llevar una muestra (la primera del día) de orina y para sacarte más sangre. Luego de la primera muestra de sangre te hacen tomar un jarabe super dulce, parecido a la Fanta pero muy azucarado; luego, hay que esperar en reposo una hora. Pasado ese tiempo te vuelven a extraer sangre.
Algunas amigas que ya tienen bebés me anticiparon que si el examen iba bien te ibas sin más ni más, de lo contrario te hacían tomar- una vez más- el dulcísimo jarabe. A mi no me dieron una segunda toma de jarabe y me indicaron que mi médico me diría cómo habían salido los exámenes Mi médico ya me ha informado que todo está bien!! Una cosa menos.
Un apéndice sobre las palpitaciones. Yo no me había dado cuenta hasta ahora, quizá por el embarazo que nos hace más sensibles a todo- que algunas cosas que antes no nos afectaban ahora sí. Últimamente he tenido una avalancha de cosas, comentarios, o actitudes de gentes que han hecho que esas palpitaciones se incrementen. Hay personas que no se dan cuenta que cuando una mujer está embrazada es más susceptible a todo (claro hay algunas mujeres que no les pasa y bien por ellas) y dicen cosas o tienen ciertas actitudes que pueden ser insignificantes para muchos pero que para la embarazada se magnifica. Yo ya he descubierto el Quid, la causa, de mis acelerones de corazón. Lo único que puedo hacer es, como me dijo mi médico en algún momento, «poner un escudo entre mi barriga (bebé) y el resto del mundo». Eso es lo que estoy haciendo, es complicado para mi, pero es lo que me queda, con el apoyo de mi esposo estoy aprendiendo a que esas situaciones, comentarios o cosas dejen de afectarme y no darles importancia.
PERO OJO, hago un llamado a los que no llevan un bebé en sus entrañas en estos momentos, que sean más sensibles con las embarazadas.