Lo bueno y lo malo de dar el pecho

Estamos en la «Semana de la Lactancia Materna» y quiero aprovechar para contar cómo fue mi experiencia dándole el pecho a mi hijo, los problemas con los que me encontré y cómo no morí en el intento de amamantarlo

Ser madre es una de las cosas más maravillosas de la vida. Es un milagro de Dios traer a esas pequeñas criaturitas que son parte de ti al mundo. Después de coger en brazos a tu bebe te invade el amor, la ternura y por qué no decirlo, también los miedos: a ser buena madre, a protegerlo, a alimentarlo bien, etc. Y en este último punto, muchas madres estamos a la expectativa porque aunque hayamos tenido clases de preparación con la matrona sobre este tema nada está dicho hasta el mismo momento de tener a tu hij@ en tu regazo.

Lactancia recién nacido

Antes de contar mi experiencia y mi posición sobre la lactancia, quiero dejar claro que cada madre, independientemente de la opción que elija a la hora de alimentar a su crio ( lactancia materna, biberón, o mixta) tiene todo el derecho del mundo a adoptar lo que mejor le convenga a su bebé y a ella misma. Ya bastante has pasado durante el parto. ¡Todas somos unas campeonas! En mi caso, mi opción siempre fue darle el pecho a mi hijo. Desde antes que naciera tenía claro pegarlo a mi seno y amamantarlo hasta que él quisiera ( bueno en realidad mi tope máximo era darle pecho hasta el año y medio).

La verdad que en mi caso no hubo complicaciones a la hora de amamantar a mi pequeño, inmediatamente después que me hicieron la cesárea lo pusieron sobre mi cuerpo para tener el contacto piel con piel y después de pasar por las revisiones correspondientes me lo ‘enchufaron al pecho’ e instintivamente empezó a mamar. Dicen que es importante el primer contacto cuerpo a cuerpo entre el bebe y su madre para que se sienta seguro y sobre todo con confianza para succionar. Aunque no sacara nada de leche las primeras horas, me dijeron que esto era bueno para estimular a la ‘bajada’ de la leche.

El primer día el bebé aún tiene las reservas de lo que comía estando en la panza de la mami, pero el segundo día, uff, el segundo día es fatal. El bebé empieza a desesperarse porque no encuentra alimento. En esta ocasión una buena amiga mía me recomendó que por nada del mundo le diera el biberón para que no se acostumbrara a él. Que si le daba leche de fórmula se lo diera en jeringuilla para calmar su hambre. Así lo hice. Pero al ver que esto no calmaba su apetito, pedí el biberón con leche artificial. Con todo el temor del mundo pensado que ya no querría más mi pecho y que se acostumbraría a lo fácil ( como decían las matronas). Pero no fue así. Mi hijo sació su hambre y luego cuando mis pechos empezaron a producir leche se enganchó a ellos sin ningún problema. Es que este pequeño gran bebe que nació con 4, 200 gr. tenía tanta hambre siempre que le daba igual de donde saliera su comida, siempre y cuando le alimentara jajaja.

Lactancia materna

Los nervios, la impaciencia y la inexperiencia no son buenos compañeros

Los posteriores días, cuando ya volvimos a casa, las cosas no fueron tan idílicas. Mi hijo empezó a desesperarse un poco porque quería comer y quería que su alimento llegara rápido. Se desesperaba al no poder tener la leche velozmente en su boquita. Además, uno de los senos dicen que siempre es más vago que el otro. Y puedo dar fe de ello. Hay que tratar de no desesperarse, tener mucha, pero mucha paciencia y tratar de que el pequeño succione de ambos pechos para que se estimulen por igual y generen leche. Esto es fácil decirlo, pero conozco mujeres que se han sentido sobrecogidas por el llanto de frustración de sus bebes al no conseguir su alimento rápido y han cedido a la tentación de enchufarle el biberón que los sacia más que la leche de mamá. Yo tuve mi semana de desesperación también, al punto de llorar y llorar pensando que no estaba haciendo bien esta tarea, que no servía para esto, que mi hijo no se saciaba con mi leche, que no se estaba alimentando bien con él, etc. Dicen ‘las expertas’ ( matronas, enfermas, asociaciones pro lactancia) que todas estas ideas que se nos vienen a la cabeza a las primerizas no son ciertas, que todas las mujeres son capaces de generar leche suficiente para su hijo, que no hay ninguna mujer que no la pueda producir. Sinceramente, yo en este punto ya no sé qué pensar. Conozco amigas que han intentado por todos los medios dar el pecho a sus hijos, pero éstos no cogían peso y a algunas incluso no les abundaba la leche.

Mi suegra y mi bisabuela política siempre me han dicho en tono de broma que tengo leche de buena calidad en abundancia, jajaja. Yo le llamaba «la leche de los Andes«, jajaja. Me sentía halagada pero a la vez reconozco que no ha sido un camino fácil, porque he tenido mis bajones. En una oportunidad acudí a un grupo a favor de la lactancia porque creía que no amamantaba bien a mi bebe, esas mujeres me ayudaron a adoptar la postura correcta para que el bebe pudiera succionar de manera correcta el pezón. Es que aunque no lo creas esto de amamantar es todo un mundo que las que nunca lo habíamos hecho aprendemos en la marcha.

Dando el pecho frente al mar

Dando el pecho frente al mar

Lo malo

Y qué me dices acerca del dolor que se siente cuando se te ponen los pechos super duros- como piedras-porque se te acumula la leche, leche que tu querido hijo no come y que hace que los conductos mamarios se obstruyan. Han sido un par de veces las que he tenido que tirar de mi marido y mi suegra llorando para ayudarme a descongestionar esta zona. Usé paños húmedos calientes, duchas calientes, peines para cepillar los pechos ( consejo de mi mami) y hasta un sacaleches que fue el que más me ayudó para quitarme todo ese peso de encima y sobre todo aliviarme el dolor que esto producía. La leche que extraje la congelé para cuando dejara a mi hijo con mi suegra y se lo tuviera que dar en biberón ( como ves conforme pasó el tiempo dejé de lado mis temores sobre el bibe) o para hacerle papillas. Tengo que destacar que tener un gran compañero, mi marido, en esta aventura ha hecho que los momentos complicados sean más llevaderos. En equipo solucionamos mejor las cosas.

Lo bueno

Aparte de estas complicaciones mi camino en el mundo de la lactancia ha sido normal. Eso sí, siempre cargada de paciencia. No cambiaría por nada la sensación de sentir a ese pedacito de mi pegado a mi pecho extrayendo su comidita. Son momentos muy íntimos entre madre e hijo. Especiales. Llenos de contacto y de amor. Y el tiempo pasa tan rápido que te das cuenta que ya no eres su fuente de alimentación y muchas veces se añoran esos instantes echados en la cama, contemplando su carita inocente.

Bueno si no ha quedado claro soy pro la lactancia materna, porque es más que beneficioso para la salud física y emocional de tu bebe. Lo que tiene la leche materna no lo pueden suplantar todas las leches artificiales del mundo. Les da defensas Por cierto, mi bebe dejó el pecho solito al cumplir los 11 meses. Ya comía su comida y el pecho ya no era su principal fuente de alimento, así es que fui introduciéndole el biberón, al inicio con mi leche y luego con leche de fórmula.

¿Por qué sí a la leche materna?

La leche materna tiene muchísimos  componentes que no se pueden encontrar en las leches artificiales y es que cada leche materna es única porque depende de cada mamá.

«Sesión teta»

 Cindy Luque Juarez

Fuente:elperiodico.com

Fuente:elperiodico.com

Una noticia más que interesante y curiosa que está dando la vuelta en los medios y en las redes sociales es la de la ingeniosa propuesta de unas salas de cine de un centro comercial madrileño que ofrece la “sesión teta”, dirigida a madres que dan de lactar, con el fin de que ellas también puedan disfrutar del séptimo arte mientras dan el pecho a sus bebés. Las salas de cine han adaptado los sonidos y la temperatura para que los chiquitines se sientan cómodos. Además, en estas salas los llantos de los bebés están permitidos. La madre puede moverse, levantarse y salir de la sala cuantas veces quiera. Eso sí, la función se programa en una hora determinada.

Comiendo con la brisa del mar

Comiendo con la brisa del mar

El origen de esta singular iniciativa surgió de la propuesta de una enfermera que al ver en los talleres de lactancia que la vida de las mujeres en esta etapa se reduce a cuidar de sus hijos, decidió ponerse en contacto con el centro comercial y con los cines para plantear la idea.

A mi me parece una gran iniciativa, ojalá en otros cines también la incluyan, porque como madre me he sentido alejada de las pantallas grandes por lo menos los primeros meses que mi bebé dependía al cien por cien de mi. ¿ Y a ti qué te parece esta propuesta?

DIARIO DE UNA PRIMERIZA: Sin ganas de nada

Cindy Luque Juarez

sleeping-pregnant-womanHola a tod@s, sigo en deuda con los posts sobre las clases de educación materna: el parto y  el niño. Estas semanas parece que he vuelto a las primeras de embarazo. Me siento muy cansada,  con mucho sueño, sin ganas de nada, ni siquiera de comer, si por mi fuera-y con el calor que hace en España- solo pasaría el día tomando zumos (jugos), helados, fruta o ensalada, y mucha agua. Y aunque no las tengo hinchadas, las piernas me pesan. Ah! si al igual que yo sientes que en estos últimos meses estás más torpe, más olvidadiza, no hay que asustarse, es normal.

bebe embarazoEste mes también he sentido a mi hijo más fuerte, sus lindos y suaves movimientos de hace unos meses se han convertido en movimientos fuertes a veces dolorosos, algunos como pequeñas olas, otros como un terremoto dentro de mi barriga, patadas muy fuertes, movimientos en los que se puede ver claramente un bultito que sale por el lado izquierdo, derecho (este es el preferido de mi bebé), o  en medio de la pancita.

doloresMuchas veces, incluso, he sentido unos pinchazos en la parte más baja del útero, parece que este niño ya quiere salir. Hay momentos en que mi querido Andresito se pega tanto a mi pecho, que no me deja respirar, es entonces cuando pongo en práctica las clases de respiración que nos ha enseñado la doctora. Cuando esto no funciona, el papi pone la mano fría y le habla al bebé para que se mueva y deje respirar a la mami.

Y sobre el sueño, ufff hay días en los que me he pasado la noche en vela. El calor, los movimientos del bebé, o si he dormido la siesta de la tarde o he tenido algún estrés en el día…. han hecho que algunas veces el sueño se me trastoque. En estas ocasiones he «fastidiado» por el skype a mi amiga Magali de Lima, debido a la diferencia de horarios aún está despierta, aprovecho para hablar con ella y una vez que el cansancio me gana, me quedo rendida en el sofá con el ventilador encendido. Ayy!! es lo que tiene estar embarazada en verano, no?

lactarOtra cosa que me ha sorprendido estos días- ya me habían dicho algunas amigas o mujeres en las clases pre parto que es normal en esta etapa del embarazo- es que he visto algunas gotitas transparentes en mis pezones, otro día han aparecido gotitas blanco- amarillentas. Vamos que me está saliendo leche. Qué nervios y alegría he sentido al verlas porque ya estoy produciendo el alimento para mi hijito. Solo espero que cuando le toque engancharse al pecho, no haya problemas.