Soy corresponsal de Radio Programas del Perú en España desde hace más de cinco años. Gracias a Dios puedo compaginar mi trabajo con mi vida familiar que no siempre ha sido fácil, sobre todo después de haber tenido a mi bebé. Algunas veces he tenido que viajar a otras ciudades de España a entrevistar o cubrir determinados eventos importantes y casi siempre he podido hacerlo sin problemas. Pero desde que nació mi hijo, la cosa ha sido un poco más complicada. Algunas veces he hecho mis despachos con el bebé en brazos y alguna que otra vez su » hermoso» llanto ha salido al aire, justo cuando su madre estaba dando la noticia. Menos mal que mis compañeros de la radio, como Güido Lombardi, han sabido tomar estos imprevistos con gracia y le han dado un toque más humano a mi labor de madre trabajadora. Han sido, creo, tres oportunidades en las que mi hijo ha querido hacerse oír por las ondas de la radio, jajaja. Ahora que ya está grande puedo dejarlo jugando mientras doy mi despacho. Sin embargo, cuando he tenido que viajar o ir a un evento específico he tenido que dejarlo con sus abuelos. Pero ha habido una ocasión, cuando era más chiquito, en la que no pude y lo tuve que llevar conmigo.
Hace unos días escribí un post en el blog http://tendenciascallejeras.com/la-tendencia-gastronomica-cocina-estrellas/ sobre la entrevista y visita que hice en 2014 al restaurante Celler de Can Roca, el mejor del mundo según la revista «Restaurant Magazine». En ese post conté mi inolvidable experiencia al visitar ese establecimiento y conocer a los artífices de una de las cocinas más innovadoras del mundo, los hermanos Roca. Lo que no conté en ese artículo es que para ir a realizar ese trabajo tuve que llevar conmigo a mi bebé, que en ese momento tenía alrededor de seis meses y dependía de mi, porque aún le daba el pecho. Conducir unas seis horas hasta llegar al lugar donde se ubica el restaurante era muy duro para mi. Menos mal que tengo un maravilloso esposo que siempre me apoya y ese día pidió permiso en su trabajo para acompañarme y ayudarme con Andrés.
La visita al Celler y la entrevista a los tres hermanos Roca estaba prevista para toda la mañana, luego había que degustar el menú que constaba de 14 platos ( que gran sacrificio, no? ). Como era tema de trabajo, solo podía entrar yo, mi esposo y bebé aprovecharon para dar un pequeño paseo por la ciudad donde se ubica el Celler de Can Roca, Girona, Cataluña. Sin embargo, cada tres horas yo debía hacer un stop a las entrevistas y hacerme un espacio para darle el pecho a mi pequeño. Luego, a la hora de la comida, aunque lo pasé muy bien, en mi mente me rondaba la idea de ¿cómo estará? ¿tendrá más hambre?, ¿ estará inquieto?, incluso me sentía un poco mal por dejarlo así, aunque estuviera con su papi. Muchas cosas se me venían a la mente mientras servían los fabulosos y exquisitos platos. Una vez finalizada la degustación, me despedí de todos y me fui a abrazar a mi chiquitín, no me quedé para el cafe de sobremesa, tenía muchas ganas de ver a mi hijo y esposo.
¿Alguna vez has tenido que llevar a tu familia contigo para hacer algún trabajo? ¿O quizá has tenido que dejar a tu bebe con su padre o algún familiar? ¿ Has sentido lo mismo que yo, esa sensación de estar abandonando a tu hijo?