LIDIA ROSELLÓ
Hola a todos de nuevo, hoy quiero presentaros un blog amigo: Voces de Aprendizaje. Es un blog muy interesante sobre el aprendizaje en los tiempos modernos, entrevistan a personas de distintos pensamientos y formación para conocer su opinión sobre el aprendizaje. A mí también me entrevistaron así que si me permitís me gustaría compartir con todos vosotroS, os dejo el enlace para los que quieran leerla del blog original directamente y para los demás la transcribo debajo.
http://vocesdeaprendizaje.org/voces/ser-critico-en-un-mundo-conectado/
ENTREVISTA:
Me llamo Lidia Roselló, tengo 33 años y soy periodista. Trabajé de pequeña en una frutería en un supermercado, porque ése ha sido el oficio de la familia, y en mi casa teníamos inculcado el sentido del trabajo. Ya mayor, he trabajado en una televisión, que era mi vocación, en La Opinión de Murcia, y ahora estoy en algo que jamás hubiera pensado: dirijo un pub irlandés.
-¿Qué es para ti aprender?
Es una cosa esencial en la vida, que nos acompaña siempre. Te hace madurar, e ir recogiendo cosas del camino.
-Cada uno de nosotros tiene una historia de aprendizaje. ¿Nos puedes desgranar la tuya?
Lidia Roselló
Del colegio no recuerdo nada trascendental. Fue una etapa de mi vida de la que conservo muy buenos amigos, pero que no me marcó especialmente. El instituto en cambio supone cobrar más conciencia de la realidad, de lo que estás estudiando. Te va dando el background que luego necesitarás a lo largo de la vida, aunque quizás en ese momento no lo aprecies. Son conocimientos que cuando estudias crees que son innecesarios pero, una vez que lo has superado, te das cuenta de que hacen falta. Ya desde el instituto estaba anhelando llegar a la universidad, porque siempre tuve claro que me gustaba la carrera de periodismo. Disfruté de las clases. La enseñanza es muy teórica, por lo menos en mi facultad, pero te asienta las bases para luego, cuando sales a la vida laboral.
-¿Por qué escogiste periodismo?
Como mucha gente con la que después he hablado, yo quería ser periodista de guerra, irme a las trincheras y desde allí contar lo que estaba sucediendo, supongo que porque me gusta la aventura. Para mí era un trabajo apasionante: contar lo que estaba sucediendo, relatar, tener ese poder de transmitir lo que estás viendo a la gente. Es algo que engancha.
-¿Qué te aportó estudiar periodismo?
Me aportó superar la barrera de mi timidez, perder el miedo a hablar con la gente. Aparte del contacto con gente con la que vas aprendiendo, a nivel personal me llevó a romper muchísimos mitos y miedos. A nivel profesional, me permitió ejercer el trabajo en el que más a gusto he estado, y que recuerdo con mucha alegría. La etapa en la que trabajé como periodista ha sido para mí, la mejor. No trabajé en las trincheras, pero sí dirigiendo un magazine de televisión. Lo presentaba, realizaba distintas funciones, y también me ha abierto las puertas de otros sitios.
Estudiar periodismo me aportó superar la barrera de mi timidez
-Un periodista tiene el poder que le confiere, en cierto modo, ser los ojos, la voz, los oídos de muchas personas. Tiene que ser una persona que debe captar la realidad, y luego tiene también que transmitirla.
Partiendo de que, tal y como aprendes en la carrera, la objetividad no existe -dos compañeros no transmitimos de igual forma una noticia-, es necesario intentar ser lo más objetivo posible. De todos modos, respecto al análisis y el sentido crítico, en la práctica se convierte en una utopía, porque realmente en los medios de comunicación no existe libertad de prensa. Yo puedo ver una noticia, decir “lo que yo diría sería esto”, porque es la realidad y quiero que la gente lo sepa, pero a la hora de escribirla o de contarla tienes que tener muy claro en qué medio trabajas, y para quién lo haces. Desgraciadamente, hay cosas que no nos llegan por eso mismo, porque hay un filtro muy grande. Sí que en la universidad te explican todo eso, pero cuando llegas a la realidad estás atado de pies y manos.
-¿Crees que un periodista puede ser crítico?
Lidia Roselló
Un periodista tiene que ser crítico. Hay que aprender a compatibilizar ambas cosas. Por un lado eres una persona, tienes gastos, debes pagar una hipoteca, pero por otro lado tienes la responsabilidad, por tu profesión, de informar. Recuerdo que a mí se me presentó la oportunidad de investigar a una serie de personas muy relevantes de Murcia, y me dije “esto es lo que siempre has soñado”. Me fui a mi directora, me senté con ella, y se tuvo que dar carpetazo. La realidad, aunque sea triste, es que tienes que aprender a desechar muchas veces tus propios valores, si quieres seguir. En España, ahora, es el periodismo que hay.
Hay diferencia entre el periodismo que se hace ahora en España, y el de otros lugares. Con el que más te puedo comparar es con el de latinoamérica. Ellos se juegan la vida para buscarse una noticia, su medios de comunicación normalmente suelen ser “libres”, que no viven subvencionados por los partidos en el gobierno. Creo que el periodista tendría que irse primero a latinoamérica, y luego venir aquí; sería un aprendizaje muy bueno.
-El aprendizaje, desde un tiempo a acá, ha roto las barreras de las aulas, y el periodismo es también un medio informal de aprendizaje, porque ayuda a forjarte un juicio sobre las cosas. ¿Cómo crees que debería ser el periodismo para cumplir este papel?
Debería ser un periodismo libre, no financiado. Cuando se depende de una subvención, o de la publicidad de una empresa, yo no se puede ser libre. Debería financiarse de otra manera, quizás simplemente por los lectores. Pero en este momento, los medios online han puesto esta cuestión muy difícil a la prensa tradicional. Al mismo tiempo, Internet ha supuesto, lo vamos a ir viendo paulatinamente estos años, más libertad de prensa. Porque, por ejemplo, yo desde mi casa puedo tener un blog, y aportar visión que quizás en un medio de comunicación convencional no podría expresar. Las nuevas tecnologías han sido un choque muy grande para los periodistas veteranos, pero yo creo que Internet va a suponer una revolución para el periodismo, para esa libertad que tanto anhelamos, tanto los que son ciudadanos como los periodistas.
Internet ha supuesto más libertad de prensa
-¿Cómo influyen las nuevas tecnologías en tu aprendizaje?
En mi aprendizaje personal influyen mucho. Cuando estaba terminando la carrera ya aposté, y entonces éramos unos pocos locos, por las nuevas tecnologías, porque veía que eran la herramienta del futuro. Aun hoy sigo pensando que no hemos desarrollado todas las maravillas que se pueden hacer con Internet. Ahora mismo no estoy trabajando como periodista, pero participo en un blog, lo que me permite seguir contando historias, lo que de otra manera no podría hacer. Internet también te conecta con todo el mundo. Puedes estar informado de lo que está sucediendo a tiempo real, en cada momento, y creo que nos influye más de lo que nos damos cuenta.
-¿Crees que el aprendizaje colaborativo está cambiando nuestra forma de aprender?
Sí, la conexión ahora mismo es fundamental, es básica, y nos está ayudando a abrir la mente, a saber que hay más mundos aparte del que ves a tu alrededor. Incluso solamente eso, que es enriquecedor, nos ayuda a seguir aprendiendo.
La conexión nos está ayudando a abrir la mente, a saber que hay más mundos aparte
-Volvemos a tu trayectoria. Empezaste el doctorado, que supone un cambio en tu forma de trabajar. ¿Qué te aportó a ti?
Tengo identificado el doctorado como algo triste, una espina clavada, porque después un primer año de cursos, y empezar el proyecto, me llevé un gran varapalo. Estaba preparando material para la investigación sobre los medios de comunicación ingleses, y cambiaron la normativa de la universidad. Todo tu trabajo de ese año, no es que no sirva para nada, pero no lo ves recompensado. De modo que no tengo un buen recuerdo.
-¿Para ti qué es aprender a aprender?
En el aprendizaje, lo que más te aporta es la experiencia de la gente de alrededor. Al terminar la universidad tienes unos conocimientos, y de repente “te das con la realidad” y tienes que volver a aprender. O sea, tienes que coger esos conocimientos y asimilarlos de otra manera. Aprendemos cada día y a lo largo de nuestra vida.
-Ya por último, una frase de aprendizaje.
El aprendizaje me enriquece como persona.
Nos da igual que sea niño o niña, lo único que queremos es que venga sanito(a) a este mundo que será más maravilloso con él entre nosotros.
Con sentido de mamá 