Cindy Luque Juarez
Vivo en un estado de alucinación permanente debido al movimiento de mi bebé. Cada día siento que se mueve más y más. Es como si con cada patadita me quisiera decir algo. Es una sensación extraña pero linda. En las primeras semanas de embarazo eran como pequeñas burbujitas, pero casi imperceptibles.
Hoy, con 22 semanas de embarazo, esos movimientos son más fuertes y a veces perceptibles, sí perceptibles, mi barriguita se mueve, es como una palpitación de la pancita. Mi esposo y yo nos quedamos impresionados con estos preciosos momentos que vivimos al sentir a nuestro «Principito».
Papi y yo nos hemos dado cuenta que cuando le hablamos o le damos pequeños toques a la barriguita, el bebé nos responde con pataditas. Cuando le ponemos a Mozart también se mueve al inicio, pero luego se relaja y parece que cae extasiado con las notas de cada canción. Y cuando el bebé está muy «follonero» (jueguetón, movedizo) el papi le pone la mano fría y le dice que deje descansar a la mami, e impresionantemente él se calma. Pero cuando papi llega del trabajo, viene a saludar a la barriguita con un beso y le cuenta sus historias y entabla una conversación imaginaria con el «pequeño», el bebé le responde con movimientos. Para el papá esto le hace sentir más cerca de su bebé, y es un momento en el que se siente partícipe del embarazo.