Potitos caseros de pasta

Hoy les traigo una opción sana para todos los que tienen bebés que ya comen: los «potitos» caseros.

A mi hijo le encantan los «potitos»de espaguetis de Hero Nanos para mayores de 12 meses. Le fascina esta comida prefabricada que alguna que otra vez me ha sacado de un apuro. Como vi que estos tarritos eran su perdición y además yo quería incorporarle más verduras, decidí ponerme manos a la obra e investigar que llevaba este botecito lleno de fideos, salsa de tomate y alguna que otra verdurita.

Al final conseguí una comida sana y apetecible para este pequeño que se está volviendo cada vez más exigente a la hora de comer: unos potitos caseros de pasta. Pues ahí va la receta que no es cosa de otro mundo. Eso sí, es mucho más sana y nutritiva.

Qué necesitas para los potitos caseros de pasta:

Un puñado de fideos espaguetis
1 calabacín pequeño
2 zanahorias pequeñas
100 gr. de guisantes (arvejas)
100 gr. de champiñones
1 pimiento rojo
1 cebolla mediana
6 Tomates grandes
1 pedazo de pechuga de pollo

la foto
Preparación

En una sartén sofríe la cebolla y el tomate picados en cuadraditos pequeños, añade el resto de verduras picadas también en pequeños cuadrados, los guisantes y el pollo picados en pedacitos.

Si tuvieras un trozo de pollo diferente como un muslo o contra muslo con hueso, puedes echarlo, dejalo que se cocine echándole un poco de agua para que tenga más sabor.

Al final separas el pollo y lo picas en trocitos chiquitos y lo vuelves a añadir a este aderezo.

Si ves que este aderezo no está jugoso puedes añadir más tomate. La idea es que no quede ni líquida, ni seca. Por lo menos, a mi hijo le gusta así: jugoso.

Cocer los fideos con sal y aceite. No tires el agua de los fideos porque puedes añadirlo a tu salsa para que quede más jugoso, si así lo prefieres. Esto lo aprendí de un programa de cocina. ¡¡¡Y listo!!!

¿Qué te parece esta receta de potitos caseros de pasta? A mi peque le encanta así que en casa estamos todos más felices y es que a veces la comida de los más pequeños puede convertirse en una auténtica tortura.