Sentimientos encontrados

Desde el embarazo empecé a tener sentimientos encontrados: de alegría, miedo, inseguridad.  Estaba feliz porque mi bebé estaba sano y aunque el embarazo se me hizo pesado sabía que todo tendría un final feliz. Sentí miedo al no saber cómo afrontaría la bimaternidad, si podía ser capaz de llevar la casa, un niño de casi tres años y un bebé. Pero el sentimiento más fuerte que tuve fue el de sentir que traicionaba a mi hijo mayor por su hermanito, que le quitaba su puesto, que ya no sería mi engreído, que no iba a cuidarlo como siempre. Es más, no sabía cómo era eso de dar amor a dos pequeños que me iban a necesitar a la vez. Me preguntaba si sentiría el mismo amor por ambos. Llegué a preguntarles a mis amigas (bimadres) sobre este tema, ellas me dijeron que eso se aprendía en el camino, que hay amor para cada hijo, pero que la relación que uno forjaba con el primero era más fuerte y más especial que con el segundo, no mejor ni peor, sino especial por haberle dedicado tiempo exclusivo.
IMG-20160916-WA0036.jpg
Con este cúmulo de pensamientos y sentimientos, quise por todos los medios que en este segundo embarazo  mi parto fuese natural porque no quería dejar a mi hijo mayor «solo» (sin mi) por mucho tiempo. Mis esfuerzos no sirvieron de nada, las caminatas, los ejercicios con la pelota de pilates, la homeopatía, no me sirvieron de nada. Al final me hicieron cesárea porque no dilaté casi nada. Tuve que quedarme cuatro días hospitalizada y eso me dolió más que las grapas que me pusieron. Se me partía el corazón ver a mi hijo llorar cuando se despedía porque quería quedarse conmigo en el hospital. Él no entendía por qué no podía quedarse conmigo y por qué había otro bebé en mis brazos que sí podía estar a mi lado. Él lloraba y yo también. Esos días en el hospital fueron horribles e interminables. Tanto fue mi afán por querer irme a casa con mi hijo mayor que a la pregunta del médico de si quería el alta un día antes de lo normal, dije que sí. Poco a poco estoy aprendiendo a repartir mi amor, mi tiempo, mis atenciones y mimos a mis dos pequeños tesoros y, sí, hay amor para los dos.
¿Alguna vez has sentido que con el segundo hijo traicionabas al mayor?, o ¿quizá no sabías, como yo, eso de dar amor a más de un hijo?. Ojalá puedas compartir tu experiencia conmigo. Besos.

2 comentarios en “Sentimientos encontrados

  1. Hola a mi me pasó algo así también, pero mi segunda bebe fue de parto natural y el mismo día estuve en casa, el problema vino después porque el sentimiento de traición era tan grande que no podía ni mirar a mi pequeño a la cara, no quería verlo, me sentía tan frustrada, porq antes de nacer mi segunda bebe que ahora tiene 6 meses mi hijo de 4 era mi pequeño, lo veía tan chiquito, tan inocente tan perfecto que cuando tuve a mi niña en los brazos todo cambio de golpe y pase a verlo como muy grande, llore y sufrí muchísimo por no podía volver a sentir lo que sentía cuando miraba a mi niño, me dio tanta rabia conmigo misma que me deprimí muchisimo… hoy por hoy está todo mejor, adoro a mis pequeños con todo mi corazón y esos sentimientos se fueron disolviendo con el tiempo, pero no fue fácil y sin ayuda de nadie, ni nadie con hablar solo mi voluntad de hacer lo mejor por mis hijos… es muy fuerte, le aconsejaría a las mamas que atraviesen por una situación similiat buscar ayuda, hablar con alguien y desahogarse, gracias a Dios siempre he sido muy fuerte y mis hijos me dieron las fuerzas necesarias para aguantar, pero no todo el mundo puede!

    Le gusta a 1 persona

    • Así es Ana, los sentimientos por los que pasamos solo lo entendemos nosotras. Pero menos mal que son pasajeros y si tenemos la suerte de tener una red que nos apoye, es mejor. A veces hay que dejarnos ayudar y pedir sos cuando lo necesitemos. Nosotros, nuestra pareja y nuestros hijos lo agradecerán. Besos y gracias por tus comentarios.

      Me gusta

Deja un comentario